¿Alguna vez te sentiste observado/a? 👁🗨
El primer recuerdo que tengo de pararme frente a un público y sentirme observado fué en un acto de la época de jardín. De hecho hay una foto al respecto y es ésta:
Si, era algo así como un monje japonés 🤣 🤣 y hasta ese mismo momento en el cuál me sacaron la foto no me daba vergüenza alguna vestir eso.
El “sinprejuicio” de la niñez, el alma pura.
Lo mas aterrador vino en plena demostración de mis dotes actorales 😎 cuándo en una escena tenía que girar en círculos (se suponía que estaba buscando algo o alguien a quien había perdido) y oí como los padres que estaban presenciando el espectáculos estallaron de risa.
No es que haya ocurrido nada malo pero automáticamente sentí un fuego que empezó a subir poco a poco desde mi estómago hasta colmarme toda la cara. Estaba rojo como un tomate 🍅. Rojo de Vergüenza.
Claro, en ese mismo instante me di cuenta que todos me estaban observando.
Era el centro de atención y tenía el papel más grande de todo el acto escolar de jardín 🤩
Afortunadamente no di ningún tropiezo y la obra terminó a puro aplauso 🥰
Pero algo quedó arraigado a partir de ese momento. Porque cada vez que volví a estar frente a un público esa sensación de enrojecimiento infinito y nervios volvían a todo mi cuerpo. Me acompañó durante toda la primaria, la secundaria y durante un tiempo más también.
Pero pude superarlo. Acá estoy contándote mi historia porque a decir verdad tampoco era tan grave.
Pero al que le pasa lo que a mi me pasó durante tanto tiempo, sabrá que no es nada bonito y se sufre mucho.
Y que importante es para nuestra profesión poder hablar frente a un público. Porque una gran parte de nuestro trabajo se trata de eso. Hablar frente a las personas.
En el Curso Gratuito de Seguridad e Higiene en YouTube hablo bastante sobre cómo superar los miedos y nervios de hablar frente al público.
Así que ya sabés. Si vos también sufrís de esos nervios, sentís que te ponés colorado/a, te transpiran las manos, te tiembla la voz o te duele la panza cuando tenés que hablar frente a un público.
QUEDATE TRANQUI QUE SE PUEDE SUPERAR
¡FELIZ VIDA!